Somos un todo

Camino, esa es mi palabra, con la que me identifico, la que me resuena. Siempre he pensado que todos tenemos una… ¿Cuál es la tuya?

La vida es un camino entre el cielo y la tierra, siempre lo he visto así. Ya lo decían desde la antigua Grecia filósofos de la talla de Platón, con su teoría de las ideas, que postulaba la dualidad en la realidad separada del mundo sensible del inteligible. La parte terrenal y la espiritual, pensamientos debatidos durante años.

Lo que sí que creo es que una no es independiente de la otra. Somos un TODO imposible de fraccionar.
A través de la experiencia en consulta es algo que siempre soy muy consciente de ello al tener un paciente delante.

Como siempre os digo una lesión viene acompañada de múltiples factores, siempre hay un contexto en cada uno de nosotros, por ello es fundamental ver al paciente en todas sus dimensiones. Así que el relato de su experiencia será clave para abordar la lesión en consulta.
Todos tenemos nuestro camino, en el cual vamos encontrando distintos obstáculos, intentando sortearlos aunque a veces las piedras, el barro y la maleza son tan densos e importantes que nos tenemos que parar y trabajarlos.

Así que, no nos engañemos encontraremos días de sol, de fuertes nubes y claro está de lluvias…pero siempre habrá alguien en el camino que nos brindará un paraguas para cobijarnos.
Por tanto, da igual lo rápido o lento que vayamos en nuestro viaje, lo importante es estar en movimiento, cada uno con el ritmo que necesite…Sin duda, la vida es un autentico aprendizaje.